PROTECCION DE LA CAPA DE OZONO
EL agotamiento de la capa de
ozono, amenaza a la diversidad biológica, ya que ésta resulta afectada al
recibir mayor cantidad de radiación solar nociva (rayos ultravioleta);
asimismo, esta problemática influye en la regulación del clima y en la
humanidad provoca grandes problemas de salud, específicamente favorece al
desarrollo de cáncer en la piel, provoca también, cataratas en los ojos y
deficiencias inmunológicas, por mencionar algunos ejemplos.
La principal causa a dicho debilitamiento, es por uso y
emisión de varias sustancias químicas conocidas como Sustancias Agotadoras de
Ozono (SAO), entre las que destacan los gases refrigerantes llamados
clorofluorocarbonos (CFC).
PROTOCOLO QUE REGULA LA PROTECCIÓN DE LA CAPA DE OZONO
Protocolo de Montreal es la protección de la capa
de ozono mediante la toma de medidas para controlar la producción total mundial
y el consumo de sustancias que la agotan, con el objetivo final de eliminarlas,
sobre la base del progreso de los conocimientos científicos e información tecnológica.
exige el control de casi 100 sustancias químicas en
varias categorías. Para cada grupo o anexo de sustancias químicas, el Tratado
establece un calendario para la eliminación gradual de la producción y el consumo
de esas sustancias, con el objetivo de eventualmente eliminarlas por completo.
El calendario establecido por el Protocolo de Montreal se aplica al consumo de
sustancias destructoras del ozono. El consumo se define como las cantidades
producidas, más importadas, menos las cantidades exportadas en un año
determinado. También existe una deducción por la destrucción verificada.
Las reducciones porcentuales se refieren al año designado
como referencia para la sustancia. El Protocolo no prohíbe el uso de sustancias
controladas o recicladas existentes más allá de las fechas de eliminación.
Hay algunas excepciones para usos esenciales cuando no se
encuentren sustitutos aceptables, por ejemplo, en los inhaladores de dosis
medidas (IDM) comúnmente utilizados para tratar el asma y otros problemas
respiratorios o sistemas de supresión de incendios de halón utilizados en los
submarinos y aviones.
En 1994, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el
16 de septiembre Día internacional de la preservación de la capa de ozono, en
conmemoración de la fecha de la firma, en 1987, del Protocolo de Montreal sobre sustancias que agotan
la capa de ozono.